Algunas veces basta un solo soplo de brisa para que algo irremediable suceda: un castillo de naipes que se cae, una copa de cristal que se desintegra en cien mil gotas de dura transparencia.
Puede que una esté buscando a tientas el borde de algo conocido a qué aferrarse, a tientas porque no se ve nada, porque no se entiende nada, porque hay un furibundo tucutúm-tucutúm en el pecho que obnubila y tapa todas las demás sensaciones.
Entonces.
Una fracción de tiempo,
acaso menor a un segundo.
La luz, que rasga toda la oscuridad violentamente, de un solo impacto seco, sin permisos.
No dura casi nada, pero es suficiente para que veas, con la desmesura del miedo, todo el panorama.
No hay más que eso.
No se repite.
No genera una suave claridad que se vuelva amigable.
Ha sido sólo ese breve y venenoso mordisco de una boca con encías blancas, un sacudón a las neuronas, un cortante ¡silencio! al batir alocado del pecho. Que, efectivamente, quedamente, con el suave terror de una inocencia truncada, ahora está callado.
Soñé a mi abuelo diciéndome que la luz del relámpago no lastima, pero que, por las dudas, no la mire mucho. Y juro que no la miré mucho. Pero se impuso tanto y con tanta violencia sobre mi corta visión, que no pude evitar beberme...así...de un sólo golpe, toda la situación.
Abuelo: sabés qué. La luz del relámpago sí lastima.
6 comentaron esto...:
Ya lo creo que si,,,
y cómo lastima,,,
PD: vuelvo,,,no quiero decir sólo esto,,,
leí tus otras entradas y voy pensando,,,los años,,,el tiempo,,,
y ésta también,,,
te dejé un mensaje en mi espacio,,,
en las palabras,,,
un abrazo
Gracias Fafi
que bueno que lo entiendas
por eso de..."las luchadoras..." ;)
Bienvenida siempre
Bonito. Voraz. ese rayo al lado de tu foto es complicé.
Besos
Gracias por el calificativo triple X.
Pronto dejará de estar al lado: son los riesgos de seguir posteando.
Porque lastima, lo mejor es cerrar los ojos y decir: "Abuelo, ¿de dónde sacaste eso de que no lastimaba?"
un saludo
Se lo diría, si estuviera vivo... Sólo nos vemos en la tierra de los sueños, y ahora, ya menos que antes (no puedo saber cuál de los dos dejó de pensar en el otro y provocó la distancia)
Pero lo cierto es ke el relampago no lastima.
Fue un intento poetico de decir que lo que lastima y duele es lo que ese rayo contundente de luz nos hace ver todo en solo un segundo.
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