-Es una cosa ya olvidada -dijo el zorro-, significa "crear vínculos... " [....]
¿Ves allá abajo los campos de trigo? Yo no como pan y por lo tanto el trigo es para mí algo inútil. Los campos de trigo no me recuerdan nada y eso me pone triste. ¡Pero tú tienes los cabellos dorados y será algo maravilloso cuando me domestiques! El trigo, que es dorado también, será un recuerdo de ti. Y amaré el ruido del viento en el trigo.
Y cuando se fue acercando el día de la partida:
-¡Ah! -dijo el zorro-, voy a llorar.
-Tuya es la culpa -le dijo el principito-, yo no quería hacerte daño, pero tú has querido que te domestique...
-Ciertamente -dijo el zorro.
- ¡Pero vas a llorar!, -dijo el principito.
-¡Seguro!
-Entonces, no ganas nada.
-Gano -dijo el zorro- por el color del trigo.
Además de venir a continuación de este diálogo la archifamosa frase ("Lo esencial es invisible a los ojos") este es uno de los pasajes de esta bellísima metáfora que siempre me atrajo y me provocó adhesión y controversia.
Me siento, me he sentido, miles de veces parada en la modesta entrada de mi madriguera, explicándole a alguien las bondades de ser domesticado. Igual cantidad de veces me ví reflejada en el zorro melancólico que se lamenta del dolor inminente, que es sólo producto de eso que ayudó a florecer.
Será mejor dejarse domesticar, a sabiendas de que ese riesgo encierra la posibilidad de sufrir luego? Será mejor ni siquiera acercarse a ese "Otro" que deslumbra y atrae, y evitar de esa manera un futuro lamento?
Se desata en mi interior una lucha de desparejos resultados. Normalmente triunfa el "domestícame", ayudado por una tenue argumentación que proclama que no abrir siquiera la puerta de la cuevita sería un triste modo de transcurrir la vida. Que no arriesgarse le quita valor a lo obtenido.
Que ganar, aunque sólo sea por el color del trigo, es más humano que sentirse vacíos,
o insensibles,
o hipócritas.
4 comentaron esto...:
o pobres de espíritu.
Definitivamente, vemos esto desde el mismo lado del cristal.
Hay gente que se siente viva cuando el viento le da en la cara. Yo me siento viva cuando algo me emociona, me perturba. Se aprende algo nuevo, se refresca algo aprendido y olvidado.
Hay gente que cree que arriesgarse es hacer bungee jumping. Confiar en otro, entregarse, es el deporte más riesgoso que hay... ¡y el que más retribuciones trae!
Digo... por el color del trigo.
que horrores nos depara el amor, amiga Ardilla!!
escribi este posteo pensando ke estaba tan lejana del zorro ke lloraba su principito perdido...
y heme aqui, en un mar de pena, llorando por el principito ke no respondia mis preguntas, porke se va de mis brazos, porke no soy capaz de retenerlo en esta tierra...
Y ni sikiera me keda el consuelo del trigo
Verita: nos parece que todo se derrumbó, pero cuando sólo hay cenizas a nuestro alrededor... vemos que estamos de pie. Vacías, terriblemente heridas, en un mar de lágrimas, pero DE PIE. Y es un buen comienzo.
holas!!
bueno aca paso a dejar besos! espero que andes re bien como ya dije ahi que estar serca de las personas que te quieren y de las que vos queres obvio
espero q poco a poco estes mejorr porque eso es lo que quieren todoss sabelo! nada mas dejo un beso grande maaa
cuidate
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