Me han dicho que la Felicidad es como una mariposa, que cuando más se la persigue, más se nos escapará.
Es una metáfora fácilmente objetable. Si dejo de "perseguir la mariposa" ¿eso asegura que vendrá a mí? ¿y qué tal si la persigo lo suficiente como para atraparla? ¿y qué tal si nunca me entero de que hay una mariposa revolteandome?
El error de esta metáfora consiste en analogar la felicidad con un "atrapable". Con un objetivo acabado, con una suerte de estado final.
Si la felicidad fuese tan solo un lugar al que llegar, un estado que conquistar... entonces la desproporción entre los esfuerzos por lograrlo y el logro efectivo serían siderales.
El truco es descubrir que no existe esa Felicidad con mayúsculas y tintinear de cascabeles. El truco es entender que no hay tal "Felicidad" sino una infinidad, una eternidad, de momentos o circunstancias felices. Que gozarlos, aún en medio de los ambientes más hostiles o las personas más execrables, es parte de la sabiduría humana.
Que ese aprendizaje (disfrutar lo puntualmente feliz) nos entrena para reconocer pasajes rápidos a nuevos instantes de goce y sosiego. Nos allana el camino, nos serena algunos humores y nos aguza los sentidos, de modo que seamos facilitadores y no obstáculos para nosotros mismos.
Darse permisos ayuda.
Reírse mucho, ayuda.
Alejarse de personas sombrías, ayuda.
Rememorar los buenos tiempos, ayuda.
Y no preocuparse por llegar a los estándares. Después de todo, el término medio es una entelequia elaborada por burócratas. Un hombre perfecto, una mujer perfecta, sólo se ven en los diseños virtuales.
Somos, por el contrario, esto que se ve: criaturas del mundo occidental y cristiano, debatiéndonos entre las angustias del intelecto y los frescos racimos de la pasión.
Tenemos tanto derecho a ser felices como a cazar mariposas.
Yo quiero probar.
Post Script: Y enamorarse! Uf! Dicen que es un momento ideal para saborear la felicidad...
3 comentaron esto...:
che, descolocada mental... que bueno que esta el coso ese que hiciste, me encanto
(eso del blog)
DeSveLaO
Gracias por la adjetivación.
Se ve que en Komodoro se lleva la onda despojada.
Jajaja
Canta Serrat que mientras mas va para allá, mas lejos queda (el horizonte).
Los taoistas cuestionan el hecho de la búsqueda, ya que para ellos no hay nada que buscar.
Mi hijo de 10 años es un despelote con patas, tal vez consecuencia de su problema atencional (que nos vuelve locos).
Mi hija de 15 ha crecido demasiado y parece creer que ya no es mi nena. Creo que está sospechando que no soy perfecto, y me lo hace saber.
Con mi esposa tenemos nuestras cosas, no se vaya a creer.
Tengo a mi hijo, a mi hija y a mi esposa.
A este hijo, a esta hija y a esta esposa.
Soy feliz. Me di cuenta cuando dejé de buscar.
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