Y porque le reclamo que se hace el misterioso, manda una respuesta literaria digna de los malditos o miserables Baudelaire, Rimbaud, Verlaine o Mallarmé...
Los malditos:
Los que renegaron del romanticismo piadoso que expresaba sentimientos universales.
Los maditos:
Los que dejaron de hablar de las emociones de los seres humanos en general, y se concentraron en sus propias emociones y sentimientos particulares.
Los malditos:
Egoistas quizás, más sinceros, sin duda. Buscadores. No sé si encontradores...
Aunque Baudelaire sí declaró un hallazgo (y no menor): “Yo encontré la definición de lo bello, de mi belleza; es algo ardiente y triste , algo un poco vago, que aleja margen a la conjetura. Voy a aplicar mis ideas a un objeto sensible, por ejemplo el objeto más interesante de la sociedad, a un rostro de mujer...”
Y claro, típico hasta el hartazgo, clásico del poeta maldito... el hombre misterioso lanza desde las sombras electrónicas sus sentencias acerca de la calidad de mis retratos digitales.
Y no conforme con aplicar sus ideas a un objeto sensible como mi rostro ¡critica!
Se disculpa con la frase a medio camino entre la literatura de Poe y el humor de Fontanarrosa:
"Yo soy así. Un enigma...Una sombra...
Un suspiro en la medianoche...
Una cortina que se mece...
Un murciélago que se hace mierda contra un poste"
(Y una que creía que lo había leido casi todo...)
2 comentaron esto...:
Sos una divina!...
Gracias por el calificativo.
No será demasiado, che?
jeje
Saludos, Batman
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