Yo no lo creo del todo.
¿Añoramos lo que no tuvimos nunca? Quizás no lo añoramos sino que sufrimos su ausencia por el acicate del deseo.

quiero volver a desvelarme con tus ronquidos y a poner mi mano en tu muslo mientras conduces.
Curioso espíritu humano, capaz de prescindir de lo básico, pero que se desangra en millares de imperceptibles gotitas de dolor cuando añora los detalles que pueblan de sentido nuestras vidas.
Algunas noches, algunas siestas, en ese territorio nimbado de la luz del inconsciente, mi mano izquierda reproduce el gesto de acariciar su cabello suavemente, mis labios buscan el beso sencillo y limpio del encuentro...
Lo confirmo: mi cuerpo recuerda mucho más que mi cabeza, y casi tanto como mi desarreglado corazón.
3 comentaron esto...:
Sabina...
Sabina...
Lindo ese tema de Sabina...
Mandame una postal de San Telmo,
Adiós
Cuidate
;)
bastaaaaaaaaaaa de hacerme sufrir!
Lo escuche en una película es la eterna paradoja del ser humano, desear lo que sabe nunca podrá tener. Por eso es que nos duele más añorar lo que pudo ser, porque aún estaba revestido de ilusión, no de desencanto como las cosas que nos pasan
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