Neoarqueología de los seres humanos.

El cuarto de siglo de Blade Runner el año pasado, me pegó en la cabeza como un garrote .
Mi natural curiosidad por el género humano se revolvió con golosa ferocidad de predador. Curiosidad y melancolía. Mirada hambrienta pero piadosa. Carraspeo de garganta antes de pronunciar la sentencia: "qué bichos raros somos" Y conste que digo "somos" y no me lo creo.
Como corresponde, uno siempre mira con ojos de experto, se cree más allá, flota por encima.

Genial, les funciona a todos, nos funciona a todos.

Vuelvo, pulsión escópica a flor de piel, a la página de sexy o no (sí! vamos! ríanse! ) y esta vez presto especial atención a las palabras usadas en las escuetas presentaciones.La web dice no más de 250 caracteres, uno debe resumir sus prioridades o urgencias, seleccionar el rasgo más atractivo o menos peligroso y colgarse del cuello -virtual- el sambenito de por qué estoy aquí viendo si los demás creen que soy sexy...

Al más puro estilo de esos estrambóticos arqueólogos de la basura reciente, que escarban con el palito de sus teorías la bolsa que sacas tres minutos antes de que pase el camión recolector, ando pispeando sin revolverlo mucho, sacando conclusiones pseudo científicas.

Paseo de una declaración de soledad a la siguiente, de un solapado atorrante que la va de librepensador a otro, de un alma triste a una insatisfecha. Todos pasan, volátiles y sedosos, maraña de chispas de arena, fugacidad, cortaduración, caras con y sin nombres, poses estudiadas o casuales, y su colofón de dos o tres renglones lapidarios. No más de 250 caracteres. La autoridad de la web calificadora es inflexible con el máximo.


También lo es con un mínimo, pero no sabrás cuánto es, ni cuál es la coloratura de palabras que se entienden como "aceptables" (Por ejemplo, yo me registré diciendo "Sólo vine a reirme" y me llegó un email muy formal donde se me comunicaba que esas palabras no eran aceptables como perfil. Hube de rehacer, claro está!)

Me aburre silenciosamente la tarea, y estoy a punto de abandonarla sin culpa.

Y es allí cuando ocurre: un hueso de dinosaurio? un arma de sílice? un cuero grabado con símbolos que tal vez contengan una sabiduría inenarrable?
Pero no, eso sería propio de un arqueólogo hecho y derecho, lo mío es buscar baratijas en una feria polaca del cuarto inframundo.

Entonces se presentan ante mis impávidos ojos las fotos de tres "galanes" que conozco, a saber: 1. un poco, 2. bien y 3. MUY bien.

Cada uno ha escrito una frase que yo diría que corresponde a otro. Uno dice que su carácter es jovial y amigable, una mentira flagrante y portentosa: es uno de los tipos más amargos y cara-de-nada que tuve el displacer de conocer. El más joven de los tres se autocataloga como "un viejo de 35". El que dice no estar en la búsqueda declara sin más: "Busco a alguien especial"

¡Por la falsía del Santo Sudario y las piedritas del muro de Berlín! Mis anteriores especulaciones sufren un principio de sismo trascendental que les quiebra la espina. Entonces...donde leí "dulce y solitario" tal vez se esconda un lascivo violento, donde se sobreentiende que ama a las mascotas quizás haya que interpretar una fobia a los congéneres humanos. El "pobre-de-mí-style" acaso sea un borrachín divertido y afecto a gastarse el aguinaldo en tinto barato...

Y a lo mejor el chico lindo es gay.

2 comentaron esto...:

turquoise dijo...

uhhhhhhhh...el MUY BIEN que conocía es quien busca a alguien especial???
Y qué cazzo no vio en Usté, Veríssima?
Se lo sacó de encima ya? Está aún?
Hagále un corte de cara,levántese la autoestima y salga al mundo YA!!!
Hay tantos y maravillosos hombres que leen más allá de las ganas de "buscar especial"...justamente porque lo tienen delante.
A la merd!!!
duerma y salga ya!
de agujero interior también!!!!

Anónimo dijo...

Hombres reales
mentiras reales

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